El Oviedo más rodado, más veterano y con más centímetros  tuvo que pelear hasta el final.

 

Tenía interés por ver arrancar este nuevo proyecto del Clavijo por varias razones. La Primera ver cómo un club que atravesó toda clase de adversidades la temporada pasada e incluso se pensaba en su desaparición…en un mes se ficha a un ilusionante entrenador y diez jugadores para querer seguir estando ahí. Lo segundo el deseo que todo salga bien por un club histórico como Clavijo y la persona de su presidente Juan Bernabé.

Mi primera desilusión me llega al ver las gradas del Palacio de los Deportes y después de contarlos me dieran 200 espectadores.

A mí me gustó mucho el equipo teniendo en cuenta que hay jugadores prácticamente bajados del avión, hay desajustes, había ansiedad en algunos etc…pero el equipo estuvo en el partido los cuarenta minutos y se vio que el equipo puede tener jugadores que den soluciones…cosa que el año pasado no pasaba.

Si que hubiera sido importante empezar ganando, pero era demasiado con un equipo veterano que sabe hacer las cosas en su momento y Arteaga, Cardenas  y Maynard se impusieron en la pintura.

En el Clavijo  me gustó mucho Coggins (20 puntos) y Yates (13) un extraordinario jugador que sabe leer todas las situaciones de un pivot y si que eché en falta kilos y altura en la pintura. No me gustó el cedido Bieshaar y ese 0 llamado Olakeide que parece haber sido sacado por la mañana de una de esas canchas exteriores del Harlem, puede ser que un día te haga y meta todo y  que otro día te lleve de los nervios….da la impresión de ser así. Quintela jugó mal los minutos que se jugaba el partido y bien cuando era ya imposible.